http://lineaserpentinata.blogspot.com.es/2010/07/caravaggio-la-vocacion-de-san-mateo.html
http://felixrubioblog.blogspot.com.es/2013/02/vocacion-de-san-mateo-caravaggio.html
http://temasycomentariosartepaeg.blogspot.com.es/p/caravaggio-la-vocacion-de-san-mateo.html
Vídeo acerca de cuadro:
https://www.youtube.com/watch?v=kFhYT6zM5zU
http://artetorreherberos.blogspot.com.es/2010/04/comentario-de-las-meninas-de-velazquez.html
http://verdadyverdades.blogspot.com.es/2011/02/las-meninas-velazquez.html
Video acerca de Las Meninas:
http://www.rtve.es/alacarta/videos/mirar-un-cuadro/mirar-cuadro-meninas-velazquez/1887651/
https://www.youtube.com/watch?v=hj4bdndTF9I
https://www.youtube.com/watch?v=uEzpF6QMsro
Este útimo recrea todo la estancia y el palacio del cuadro en tres dimensiones.
Introducción:
Clara Peeters fue una destacada pintora, famosa por su habilidad en el género del bodegón, o naturaleza muerta, uno de los más apreciados en los Países Bajos. Este género se extendió en esta zona dado que fue muy del gusto de la burguesía dominante allí. La pintora, nacida en una familia de artistas, destacó por sus meticulosos detalles en la representación de objetos cotidianos, como flores, frutas o utensilios de metal. Fue pionera en incorporar autorretratos ocultos en los reflejos de los objetos de sus bodegones, una característica que la hizo única en su tiempo. A pesar de las limitaciones de su género, en una sociedad dominada por hombres, Clara Peeters logró ganarse un lugar destacado entre las artistas de la época. Clara Peeters fue hija y nieta de pintores nacida en Amberes sobre el 1590. Su primera obra conocida es en 1607 conocida como bodegón de galletas. Posteriormente habría sido pintada con catorce años, siendo ese su único retrato. Su periodo de actividad va en torno desde 1607 hasta 1621.
Ficha del cuadro:
Título: La Mesa
Autor: Clara Peeters
Fecha: 1611
Técnica: Óleo sobre tabla
Dimensiones: 52 x 73 cm
Ubicación actual: Museo del Prado, Madrid
Estilo: Barroco
Descripción/ Análisis:
La Mesa es una de las obras más representativas de Clara Peeters, una artista flamenca conocida por su destreza en el bodegón. En esta pintura, logra capturar la esencia de la vida cotidiana a través de objetos delicadamente dispuestos sobre una mesa. Se puede observar una cuidada disposición de utensilios metálicos, cerámica, frutas y flores, creando un entorno en el propio óleo, caracterizado por la abundancia y el lujo.
Esta obra en concreto, representan diferentes objetos, principalmente de comida, además de un gran centro de flores. Posemos encontrar en el mismo flores, una copa de plata dorada, almendras, frutos secos, dulces, panecillos, vino y una jarra de èltre. Estos objetos en su conjunto conforman el bodegón que estamos analizando, elaborado por Clara Peeters
Lo que distingue a Peeters en esta obra es su meticulosidad para retratar texturas, como el brillo de los metales o la suavidad de los pétalos de las flores, lo que revela su gran habilidad técnica. Además, incorpora un detalle muy característico en su obra: un autorretrato escondido en el reflejo de una copa de vino. Este pequeño detalle demuestra su destreza en la representación de superficies con reflejos.
La producción artística de Clara Peeters, como observamos en La Mesa, es testimonio de su gran capacidad para fusionar el realismo con lo simbólico, en una representación armoniosa y rica en aspectos visuales. A través de su técnica precisa y su aguda observación, la artista logra transformar lo cotidiano en algo sublime, un logro que coloca su trabajo en el centro de la historia del arte flamenco. un realismo que es enormemente característico en el estilo Barroco
Sus obras en cambio no destacan tanto en cuanto a la profundidad de los objetos representados ya que son objetos muertos, sin movimiento ni profundidad, como corresponde a la temática tratada. Obras como estas hemos podido identificar que son de esta autora, ya que en la hoja de los cuchillos se puede ver una marca de la ciudad de Amberes. En aquella época, los comensales llevaban su propio cuchillo cuando eran invitados a cenar, por lo que era un utensilio importante y de valor, ideal para plasmar su firma.
Valoración positiva e influencia en tiempos posteriores:
Esta obra es meritoria por el hecho de ser pintada por una mujer. Los ideales del momento en el que vivía, el pensamiento sobre la mujer y los roles que debían ejercer en la sociedad, hace que sea un cuadro importante y que sale fuera de lo común.
Clara Peeters en el Museo Nacional del Prado cuenta con cuatro de sus mejores bodegones, procedentes de la colección real y tres de ellos firmados en 1611. En 2016, Clara Peeters se convirtió en la primera mujer pintora protagonista de una exposición en el Museo del Prado, organizada con la colaboración con el Museo Real de Bellas Artes de Amberes
Hoy en día podemos disfrutar de esta obra ya que es posible que Clara Peeters exportase su arte a través de marchantes, lo cual explicaría la amplia distribución de su obra.
